Ruta por Las Hurdes: Meandro del Melero en Riomalo de Abajo, al Chorro de la Meancera en el Gasco y observación de grullas en el embalse del Borbollon

Hola a tod@s

En nuestra entrada de hoy hacemos referencia al sur salmantino y a una tierra vecina que acoge algunos de los rincones y paisajes más bonitos y enigmáticos que se pueden observar en nuestro país. Hablamos del norte Extremeño y más concretamente la comarca de Las Hurdes.

La comarca está formada por varios valles, agrestes y míticos, que siempre han estado envueltos de misterio y leyendas, los cuales inspiraron a poetas como Lope de Vega o el cineasta Luis Buñuel, y obligando a su visita en múltiples ocasiones al periodista Iker Jiménez, que tras realizar varios programas, publicó el libro “El Paraíso Maldito”.

El pasado fin de semana decidimos llevar a cabo esta visita, en concreto nuestro primer objetivo era el Meandro del Melero en el Río Alagón en la alquería de Riomalo de Abajo, para ello decidimos madrugar, observando la impresionante helada de aquella noche, a la vez de que nos dábamos cuenta de que un buen día de luz y sol nos esperaba.

Impresionaba la helada que teníamos en la falda de la Sierra de Francia.

Nuestra primera parada fue en el Mirador Del Madroñal, en dirección al municipio de Sotoserrano, este ya enclavado en la vertiente sur de la Sierra con un clima más benigno que el resto de la Sierra de Francia, lo que posibilita el cultivo de viñas, olivos y cerezos entre otros. Además el cálido otoño de este año le daba unos bonitos colores otoñales a la zona.

Vistas desde el mirador. Cepeda en el centro, en la esquina superior izquierda Miranda del Castañar, entre estos dos el valle formado por el Río Francia y al fondo la Sierra de Béjar con las primeras nieves.

LLegados a Riomalo, nos desviamos a la izquierda por una pista asfaltada, dejando el coche a unos 500 metros del pueblo que termina esta, la cual es sustituida por un camino en buenas condiciones y bien indicado. Esta senda se denomina Verea de los Pescadores.

Verea de los Pescadores, senda entre el pinar que nos llevaría hacia el Meandro.

Entre el pinar se ya se empezaba a ver el río Alagón y se intuía el Meandro.

Al fin, después de un kilómetro escaso llegamos a la zona del meandro, desde lo alto de la senda la imagen era sublime. El río hace de límite entre Salamanca (del lado de allá del río) y Cáceres (desde donde está tomada la imagen). Al fondo se puede ver la Sierra de Béjar nevada.

En la zona central del Meandro hay un eucaliptal y a pesar de lo que esperábamos el río no llevaba demasiada agua.

Meandro del Melero.

Desde aquí a media mañana nos dirigimos hacia Vegas de Coria, con el fin de desviarnos desde aquí a Nuñomoral y después a El Gasco, bonito municipio que cuenta con El Volcán del Gasco y el Chorro de la Meancera y el cual está enclavado en el Valle habitado más estrecho de Europa.

 Calle en El Gasco.

Salimos de ruta hacia el chorro, para ello fuimos dejando atrás el municipio y remontando el Río Malvellido que es el que discurre por este valle.

Cartel

El Gasco desde la ruta.

Como vemos en esta imagen totalmente sombreada y tomada al mediodía, hay lugares en el valle, que en invierno no ven el sol en prácticamente todo el día.

Valle sombreado.

Continuando el río arriba por una senda marcada y tras cruzarlo en varias ocasiones, con el latente peligro de caer al agua llegamos al Chorro.

Chorro de la Meancera, solamente se puede ver estando a su altura.

Salimos de este enigmático valle ya bien metida la tarde y nuestro tercer objetivo del día era la observación de la entrada de Grullas en el Embalse del Borbollón, así que nos tuvimos que dar prisa para situarnos en una buena posición y poder disfrutar de este gran acontecimiento de la naturaleza.

LLegados a la zona del embalse, ya cerca de la puesta de sol se escuchaban los primeros grupos de grullas, algunos de ellos los pudimos observar bastante cerca.

 Familia de grullas, el pequeño en el centro alimentándose.

Grullas en vuelo, al fondo el embalse de Borbollón.

Este año, nos pareció que entraron menos bandos al dormidero que el año pasado, quizá debido al otoño tan veraniego que hemos tenido. Además al contrario del año pasado, entraban ya después de la puesta de sol, por lo que la luz era peor, las fotografias tuvimos que hacerlas con isos altos, dando imágenes de cierto gránulo. Pero aún así contentos ya que pudimos disfrutar de un espectacular atardecer.

 Grullas en vuelo, formación habitual en forma de V.

 Bando de grullas entrando al dormidero al atardecer

Entrada de grullas al embalse de Borbollón al atardecer.

Espectacular atardecer sobre el embalse.

Esperamos que os haya gustado. 

Saludos.